
Los componentes para aplicar dicha administración son los recursos financieros, es decir el dinero que ingresa a nuestra cuenta y el nivel de gasto que realizamos, así que el manejo de estos conceptos nos ayuda a crecer o fracasar financieramente en nuestra vida.
Para llevar con eficacia nuestras finanzas personales, es recomendable seguir los siguientes pasos:
Informarnos de nuestra situación financiera actual, es decir el resultado mensual de los ingresos y egresos.Conocer los aspectos básicos de las finanzas personales. Ingreso, gasto, ahorro e inversión.Realizar un plan financiero que incluya los objetivos y metas que nos proponemos realizar en nuestra vida. Actuar con disciplina para llevar a cabo el plan que nos llevará a los resultados financieros que esperamos.
La riqueza se obtiene cuando obtenemos un excedente entre el ingreso y el gasto. Es decir el ingreso que produce nuestro trabajo será la base para definir el ingreso mínimo que se requiere para mantener el nivel de vida deseado y lograr el ahorro que genere mayor riqueza.
Las familias deben informarse de la relación entre sus ingresos y gastos que permita cumplir metas financieras a mediano y largo plazo. Controlar el nivel de gasto será la clave para un mejor desarrollo económico.
El siguiente método le ayudará a enterarse de su situación financiera personal:
-Iniciar un diagnóstico. Determinar los ingresos, cómo se gastan e invierten y formas de aumentarlos en el corto, mediano y largo plazo.
-Analizar la opción de optimizar el gasto. Con la finalidad de empezar un fondo o ahorro se debe revisar a profundidad los gastos realizados mensualmente para eliminar los que no son tan significativos y de los cuales se pueda prescindir.
-Investigar el nivel de endeudamiento. Es recomendable que éste no sobrepase el 30% de los ingresos totales.
-Realizar una evaluación personal y familiar. Mejorando los hábitos del control financiero y adquiriendo el hábito del ahorro se pueden establecer las metas que se desean lograr.
El contar con un sistema de ahorro a través del trabajo es una forma segura de ahorrar, sin embargo debemos pensar en incrementar con aportaciones adicionales o guardar una cantidad mensualmente en cualquier otra cuenta de cheques o ahorro, para posteriormente invertir en la herramienta financiera que decidamos.
Los ahorros también tienen la finalidad de apoyarnos en casos de emergencia o en la adquisición de bienes y servicios que nos ofrezcan una buena oportunidad.
La optimización de nuestros recursos se basa en lograr objetivos financieros que estén orientados a darnos seguridad económica en el momento, pero también en el futuro.
Las metas financieras están relacionadas con las etapas de una familia.
Ejemplo: Un matrimonio joven, recién casados, sin hijos tiene la ventaja de optimizar sus ingresos y aumentar su capacidad de ahorro. El tiempo ayuda en la producción y aumento de capital.
Al no tener hijos, las parejas tienen la oportunidad de incrementar su tolerancia al riesgo y por lo tanto acceder a inversiones más agresivas.
Por lo que, conociendo la etapa que vivimos y conociendo como se pueden multiplicar nuestros recursos, podremos tomar las decisiones más convenientes para garantizar la estabilidad financiera familiar.
Fuente: Finazas prácticas