Miguel Castillo es el fundador del conocido restaurante de pollos a la brasa “Las Canastas”, y con bastante empeño y esfuerzo, ha logrado catapultar su negocio rumbo al éxito. Actualmente, cuenta con una gran cantidad de clientes fieles e incluso tiene su propiafranquicia. Hace 22 años, “Las Canastas” dejo de ser un sueño para convertirse en una realidad. Miguel había aprendido de negocios en la bodega de sus padres, y pronto tuvo una idea ambiciosa: quería un restaurante tipo familiar, donde la gente se sintiera como en casa. Por eso su restaurante nació para ofrecer una experiencia de vida agradable y productos de calidad.

Su experiencia le indicaba que para empezar un negocio, lo mejor era rodearse de personas confiables. Por eso, su primer socio fue su esposa, con la que fundó su primer local ubicado en Habich, cerca de la UNI. Sus clientes eran básicamente estudiantes, y al darse cuenta de que los universitarios también querían un lugar para tomar unos tragos y salir del estrés del estudio, utilizó un ambiente en desuso de su local para poner un bar. Así, empezó a crecer.

Once años después, Miguel se dio cuenta de que gran parte de su clientela vivía en La Molina. Por eso decidió abrir su segundo local en Santa Patricia. Luego siguió el de Surco. Sin embargo, “Las Canastas” aún no había llegado a su pico, pues Miguel utilizó su base de datos para obtener quejas o sugerencias de sus clientes. “Eso nos permitió mejorar y corregir errores, porque justo los pequeños detalles marcan la diferencia”, remata Miguel.