La depreciación es un concepto que toda empresa debe tomar en cuenta. Los negocios necesitan recursos que ayuden tanto en la parte productiva como en la administrativa. Estos recursos –maquinaria-, al desgastarse, se deprecian progresivamente, al igual que su utilidad. En las empresas la depreciación se da como un gasto o costo en los activos fijos. Los activos fijos son los vehículos, los inmuebles, las computadoras, los terrenos, las maquinarias, el local, entre otros. Si bien es cierto son duraderos, en periodos más largos van perdiendo valor. Se le llama costo cuando tiene una participación directa en el proceso de producción, como las maquinarias que son necesarias para la elaboración del producto. Se le dice gasto cuando el activo no tiene participación directa con la producción, esto puede ser cualquier extra que se le dé a un trabajador por tener un cargo alto, como un carro.

Por eso es recomendable saber utilizar implementos de manera eficaz y con bastante cuidado; no usarlos por usar sino seguir recomendaciones para su buen funcionamiento. Si bien es cierto, muchas veces eso no depende sólo de ti, puedes crear un programa de asesoramiento para tus empleados para que sepan cómo deben tratar las maquinarias.

Uno siempre tiene que pensar en la optimización de los recursos, por ello no hay que comprar más de lo que se va a utilizar. En caso de activos fijos, se debe tener lo necesario porque si se tienen cosas que no serán utilizadas, igual se irán depreciando poco a poco y será una pérdida de dinero innecesaria. Además, recuerda que después de un periodo tienes que ir separando dinero para poder renovar los activos fijos.