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1. La idea ¿Qué harás?
Lo primero que debes saber es qué quieres hacer, es decir, qué proyecto de negocio tienes en mente. Existen dos caminos comúnmente usados para responder a esta pregunta: Contar con una nueva idea de negocio, original, que no exista en el mercado, que te llevará a abrir nuevas necesidades, o también desarrollando un producto o servicio que ya existe, pero dándole un giro nuevo, lo que muchos conocen como valor agregado.
2. Integrantes ¿Con quién lo harás?
Lo más lógico es que, de momento, sólo pienses en integrar a los impulsores del proyecto. La idea surge de una o varias personas que, en un momento determinado, deciden emprender una aventura empresarial. Otra manera es buscar un socio capitalista, es decir, que el promotor tenga los recursos suficientes para crear o invertir en una empresa pero no le interesa el compromiso del trabajo diario.
3. Planificación ¿Cómo lo harás?
Es aquí donde debes elaborar un Plan de Negocios, que será la herramienta fundamental para especificar cómo se desarrollarán todos los aspectos de la empresa: en él tendrás que describir las estrategias a seguir para alcanzar los objetivos planteados. En este aspecto, son fundamentales las herramientas de marketing.
4. Ubicación ¿Dónde lo harás?
5. Fechas ¿Cuándo comenzar?
6. Recursos ¿Qué tienes para hacerlo?
Éstos pueden ser de dos tipos: económicos y humanos; debes considerar aquellos que necesitas para hacer frente al inicio de la actividad y aquellos con los que ya cuentas actualmente.
7. Razones ¿Para qué quieres hacerlo?
8. Entorno legislativo ¿Qué aspectos legales te afectarán?
9. Clientes ¿A quién le vas a vender?
10. Inversión ¿Cuánto vas a invertir?
Es fundamental, para completar el proceso de inicio, conocer cuánto dinero ocuparás para echar a andar el proyecto. Entre las preguntas que surgen están: ¿necesitarás más dinero o financiamiento? Para saberlo deberás tomar en cuenta todas las necesidades: activos materiales e inmateriales, recursos humanos, formación y caja. Además, en este punto vas a valorar cuántos clientes son necesarios para que la empresa esté en su punto de equilibrio.
Fuente: Soyentrepreneur.com